La salud intestinal es la base de todo equilibrio físico y mental. Y uno de los desequilibrios más comunes —pero también menos comprendidos— es la disbiosis intestinal. Si tenés hinchazón, gases, digestiones pesadas, fatiga, cambios de humor o incluso alergias, es muy posible que tu microbiota esté en crisis.
En este artículo te explico qué es la disbiosis, cómo detectarla y qué podés hacer para empezar a sanar desde la raíz.
🌿 ¿Qué es la disbiosis intestinal?
La disbiosis es un desequilibrio en la flora intestinal: un cambio en la cantidad, diversidad o función de las bacterias que habitan tu intestino.
Tu microbiota no solo ayuda a digerir alimentos. También participa en:
- La regulación del sistema inmune
- La producción de neurotransmisores como la serotonina
- La protección frente a patógenos
- El metabolismo y la inflamación
Cuando hay disbiosis, estas funciones se alteran. Es como si tu jardín interno se llenara de maleza y las plantas sanas dejaran de crecer.
🚨 Síntomas comunes de la disbiosis
Podés sospechar disbiosis si presentás alguno (o varios) de estos síntomas:
- Hinchazón abdominal frecuente
- Gases o digestión lenta
- Diarrea o estreñimiento (o alternancia)
- Intolerancias alimentarias
- Candidiasis de repetición
- Fatiga crónica
- Ansiedad, insomnio o niebla mental
- Problemas en la piel (acné, rosácea, dermatitis)
- Enfermedades autoinmunes o inflamatorias
💡 Muchas personas lo normalizan, pero vivir con estos síntomas no es normal ni inevitable.
🔍 ¿Cómo se detecta la disbiosis?
Aunque el diagnóstico definitivo requiere estudios específicos (coprocultivo, test de disbiosis o microbiota), muchas veces basta con una buena evaluación clínica y observar tus síntomas, antecedentes y estilo de vida.
Un médico funcional puede ayudarte a determinar si tenés un desequilibrio y qué tipo es (por exceso, por carencia, por sobrecrecimiento de hongos o bacterias, etc.).
✅ Tratamiento natural y funcional para la disbiosis
El enfoque funcional busca re-equilibrar el ecosistema intestinal, no solo eliminar “bacterias malas”. Aquí te dejo los pilares:
1. Eliminar irritantes y alimentos inflamatorios
- Azúcar refinada
- Ultraprocesados
- Gluten y lácteos (temporalmente, en muchos casos)
- Alcohol en exceso
2. Reparar la mucosa intestinal
- Caldo de huesos, gelatina, omega 3
- Glutamina y zinc (consulta con un profesional)
3. Reponer bacterias beneficiosas
👉 Uno de los suplementos probióticos que más utilizo en mis pacientes es:
🔗 Probiótico de alta calidad con cepas específicas para la disbiosis
(Espectro Completo de 18 Cepas Bacterianas incluidas, Lactobacillus, Enzimas Digestivas, Inulina | 10 Mil Millones UFC)
Este tipo de probióticos ayuda a repoblar el intestino con especies que favorecen la digestión, reducen la inflamación y mejoran la inmunidad. Es ideal acompañarlo con prebióticos suaves (como la inulina o el almidón resistente).
4. Reeducar el estilo de vida
- Dormí bien
- Evitá el estrés crónico
- Caminá al sol todos los días
- Comé con atención y sin pantallas
🧘♀️ En resumen…
La disbiosis intestinal afecta mucho más que la digestión. Puede alterar tu estado de ánimo, energía, piel, defensas y hasta tus hormonas.
La buena noticia es que, con una alimentación adecuada, suplementos específicos y hábitos saludables, podés recuperar el equilibrio intestinal de forma natural y efectiva.
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